Consejos para dar el paso e independizarse del hogar familiar

¿Tu discapacidad es un obstáculo para independizarte? ¿No sabes si serás capaz de vivir de forma autónoma? No dejes que tu discapacidad te obligue a vivir para siempre en el hogar familiar. Si estás pensando en independizarte, lee estos consejos.  

Antes de tomar la decisión de irte de casa, tienes que pensar muy bien algunas cosas. Es una decisión muy importante que requiere tiempo.  

1. Reflexiona sobre la convivencia. Es probable que no puedas o no quieras irte solo y vayas a compartir casa con pareja, amigos, o compañeros de piso. La relación que vas a tener con ellos será distinta a la que se tiene con los padres. Analiza las responsabilidades que puedes tomar en el cuidado de la casa y en el tuyo propio. ¿Necesitarás ayuda? ¿Quién te la prestará?

2. Ajusta ingresos y gastos. Obviamente, una casa conlleva muchos gastos. Deberás hacer cuentas y calcular lo que te va a costar aproximadamente pagar la vivienda y todos los gastos corrientes que conlleva vivir solo (como las facturas o la comida). Analiza tu fuente de ingresos. Es importante que esos ingresos sean seguros y superen los gastos.

3. Busca opciones. Si ya has pensado en los dos puntos anteriores y nada te impide marcharte, deberás preguntarte dónde quieres vivir con quién. ¿Vas a comprar o a alquilar? ¿Quieres una casa en el centro o en las afueras? ¿Puedes permitirte un apartamento completo o tendrás que alquilar una habitación? También puedes solicitar plaza en residencias o pisos tutelados. Además, es muy importante que investigues sobre la accesibilidad de tu nuevo hogar: transporte cercano, ascensor en el edificio, baño adaptado… Asegúrate de que vas a tener buen acceso en función de tus capacidades antes de firmar nada.  

Si por fin has tomado la decisión y te independizas, te recomendamos que sigas los siguientes consejos para mejorar tu estilo de vida en tu nuevo hogar.

1. Solicita apoyo si es necesario. Puede que ahora que te has independizado sientas la necesidad de recibir apoyo. Según el grado de dependencia acreditado que tengas, puedes beneficiarte de servicios de ayuda a domicilio. Existen también otras opciones como la teleasistencia o un asistente personal.

2. Mantén unos hábitos saludables. Es importante mantener una rutina de cuidados. Debes ser responsable para cuidar de tu higiene y aspecto personal. También será muy beneficioso realizar ejercicio y hacer vida fuera de casa. Si lo necesitas, puedes apoyarte en tus familiares.

3. Cuida las relaciones sociales. La vivienda y el trabajo consumen mucho tiempo, pero es importante que no te aísles. El ocio es fundamental para la inclusión de las personas. Realizar actividades con amigos fuera de casa te darán la vitalidad y fuerza suficientes para llevar bien tu nueva vida.  

Y por si no lo sabías, existen programas de transición a la vida independiente para personas con discapacidad como la Red Nacional d Vida Independiente-Down España, Afanias o Avante 3.  

No dejes que tu miedo o el de tus familiares te nieguen una vida autónoma e independiente. Eres muy capaz y suficiente para llevar una vida normal fuera del núcleo familiar. ¡Atrévete!